Compartir para crecer

Soy Natalia, una mexicana de 24 años con muchas experiencias que contar, con muchas lecciones aprendidas en cada una.

Este año 2014 empezó con mucha turbulencia, y a lo largo de seis meses he tenido que enfrentar muchas cosas que jamás imaginé, pero la más dura: enfrentarme a mí misma. Ha sido un semestre de duro autoconocimiento para poder dejar atrás aquello que me frenaba y poder saltar los obstáculos que me impedían crecer.

No quiero profundizar mucho en esto por ahora, pues ya vendrá el momento, pero cuando me gradué de preparatoria a los 18 años era una muchacha con grandes ambiciones, excelente salud y una determinación que no encontraba obstáculos. Empecé a estudiar diseño de moda, una carrera que me encanta, pero cuyo futuro inmediato me aterrorizaba, al no tener los recursos en mi ciudad para hacer realidad mis ambiciones, partí a París. Mi familia nunca ha tenido dinero, y sin embargo, todo se alineó para que pudiera ir. Estuve ahí dos años y medio, aprendí el francés muy rápido, empecé muy bien mis estudios, parecía ser imparable. Pero al cabo de un tiempo esa chispa empezó a desvanecerse.

Vine a México en diciembre del 2013 a pasar la Navidad, y el 2 de enero de este año mi novio de dos años, con quien yo juré que me casaría, me dejó. Empecé el semestre en intercambio con una universidad mexicana tan solo cinco días después, aferrandome a la idea de no seguir perdiendo. Un mes después me diagnosticaron endometriosis, tenía un quiste que iba creciendo causándome inmenso dolor y afectando enormemente mi rutina diaria durante siete días al mes, lo cual deterioraba mis relaciones y mi estado anímico. En marzo tuve una cirugía, pero mi recuperación fue más lenta de lo habitual, debido a la ansiedad acumulada, el dolor causado por mi ex, la enorme carga de trabajo de la universidad y para colmo: un tratamiento hormonal que casi me mata.

Dios puso en mi camino a mucha gente para ayudarme a salir de ese hoyo en el que estaba metida. Fue todo un paquete de bendiciones juntas las que recibí y que me tienen hoy lista para dar el salto a mi realización personal. En junio del 2014, puedo decir que soy feliz.

Este blog no tiene un tema específico como mi anterior blog www.graceintemporelle.com sino que se trata de lo que me gusta y lo que me hace crecer como mujer: religión, motivación, salud, deporte, alimentación, moda e inspiración. Espero que si en algún momento este blog es abierto por una mujer que atraviese circunstancias semejantes a las mías, pueda serle de ayuda.